Las señas de identidad del armario de Isabel Marant se encuentran con el año 2000. La silueta consciente del cuerpo y su paleta de colores vivos traducen en looks una interpretación de los hitos visuales de la década. Los escotes se ensanchan, los largos se acortan y los vaqueros acampanados entallados sólo dejan al descubierto el borde de las sandalias y las botas de tacón de la temporada. Una sensación de ligereza emerge de los colores de temporada: blanco, lila, amarillo pálido y rosa desteñido. El movimiento es libre, acentuado por tejidos fluidos y jerséis elásticos que se llevan como una segunda piel.
Fotografiado por Thue Nørgaard
Modelo : Aaliyah Peterson
Fotografiado por Thue Nørgaard
Modelo : Aaliyah Peterson